Hoy en día el espacio es un lujo, sobre todo en las ciudades. Cada centímetro cuenta. Pero a veces no es sólo cuestión de falta de sitio sino de mala organización. Con ganas, imaginación y algunos trucos tu casa no crecerá, pero puede parecer más grande.
Aquí tenéis algunas pistas que os ayudarán
1. PIENSA EN CONJUNTO
Si tu casa es pequeñita no la compartimentes aún más. Piensa en ella como un espacio único. Unifica el color del suelo y el de las paredes. Puedes jugar con distintas intensidades, pero en la misma gama. Haz lo mismo con la decoración. Elige tu estilo y mantenlo en toda la vivienda.
2. ESCOGE TU ESPACIO ESTRELLA
Elige la estancia en la que se desarrolla la mayor parte de tu vida en la casa y refuerza su importancia. Generalmente suele ser el salón. Si lo unificas, con una cocina abierta y con mucho estilo serás el anfitrión perfecto. Aunque quien sabe, quizás no te gustan las fiestas y prefieres rascar unos metros para un vestidor digno de Carrie Bradshaw. Tú eliges, pero debes priorizar.
3. Elige bien los MUEBLES. POCOS Y GRANDES.
Menos bulto… más claridad, ja, ja, ja… eso suele decir una amiga mía. Y es una gran verdad. Tendemos a pensar que al tener poco espacio necesitamos muebles pequeños, pero lo ideal es que sean los justos y de buen tamaño, además de funcionales.
Elige piezas polivalentes, que cumplan varias funciones o que tengan espacio de almacenamiento. Mesas que sirvan como escritorio, asientos con espacio interior… Elige muebles en colores claros, parecidos a las paredes y a poder ser, con patas o colgados, que no toquen el suelo, eso dará ligereza al espacio.
4. DERRIBA MUROS. SÉ FLEXIBLE.
Si tu espacio es mínimo debes aprender a optimizarlo al máximo, aunque su uso no sea del modo tradicional. Busca otras formas de aprovechar los espacios, prueba nuevas distribuciones. No tengas miedo de eliminar tabiques y unificar estancias. Hay otras formas de dividir ambientes. Mamparas acristaladas, textiles, muebles… pueden separar espacios, pero dejan pasar la luz y no aíslan.
5. POTENCIA LA LUZ
Aprovecha siempre la luz natural. Dará amplitud a los espacios pequeños. Despeja las ventanas. Utiliza colores claros en suelos, paredes y techos y en los muebles principales. Podrás añadir notas de color con los accesorios. Presta también atención a la iluminación artificial. Evita las lámparas de pie, salvo en algún punto concreto que quieras destacar, así ahorraras espacio. Combina iluminación empotrada en techo con lámparas colgadas y de sobremesa que crean rincones cálidos y acogedores.