Estás buscando un suelo para tu casa y quieres un suelo de madera. O al menos, algo que parezca madera. Empiezas a mirar y comienza el caos: tarima flotante, parqué, laminado, vinílico, sobre rastrel, encolado, flotante… ¿Cuál es el más apropiado para mí? ¡Si ni siquiera sé de qué estamos hablando!
No te preocupes. En muchos casos se confunden y se mezclan los términos, así que es normal que te hayas hecho un lío. Vamos a intentar explicarlo sin enrollarnos mucho, a ver si conseguimos que te quede más claro.
En lo que comúnmente llamamos “suelos de madera” solemos englobar cuatro tipos de suelos y, como vas a ver, en realidad no todos son de madera. Además, en algunos de ellos hablaremos de distintos modos de colocación. Vamos con ellos.
TARIMAS
Las tarimas son suelos compuestos únicamente por madera maciza o natural.
Generalmente es necesario fijarlas al soporte por lo que existen dos modos de colocarlas: clavadas sobre rastreles o encoladas.
Una vez colocado el suelo debe procederse a su acuchillado y barnizado, pudiendo usar distintos tipos de maderas y barnices, distintos tamaños de tablas e incluso distintas formas de colocarlas (en tabla o en espiga) para lograr múltiples acabados.
Entre sus VENTAJAS están:
- se trata de un material totalmente natural que cuenta con la belleza de la madera, su tacto y unos acabados irrepetibles, cada pieza es única
- tiene una larga durabilidad, aunque requiere de mantenimiento. Se puede acuchillar y barnizar varias veces a lo largo de su vida útil para renovar su aspecto, pero este tratamiento no es barato ni cómodo de realizar.
Entre sus DESVENTAJAS:
- es un material delicado. No se puede mojar en exceso y se raya con facilidad. No es recomendable en cuartos húmedos ni en usos muy intensos.
- se consiguen acabados de gran calidad, pero requiere un buen material y una instalación muy cuidada.
- no debe instalarse con suelo radiante ya que la madera es un aislante natural, lo que invalida el sistema.
PARQUÉ
El parqué o parquet es todo revestimiento de suelo de madera con una capa superior de un grosor de 2,5mm (Norma europea UNE-EN 13756 “Suelos de madera. Terminología”).
Es decir, se trata de piezas multicapa formadas por una base de chapa de madera, un núcleo que da rigidez a la pieza, y una capa de madera maciza de al menos 2,5 mm que determinará el aspecto final de la pieza y que va protegida por distintas capas de barnizado.
Generalmente son piezas mecanizadas con sistemas de click y según su colocación hablaremos de Parqué Encolado o Parqué Flotante (también llamado Tarima Flotante, aunque esté mal usado este nombre). Al igual que la tarina puede ir colocado en tabla o en espiga.
Entre sus VENTAJAS están:
- es más económico que la tarima maciza, pero nos da un acabado de madera natural
- se puede acuchillar y barnizar para su mantenimiento, pero un número de veces más limitado que dependerá del grosor de la capa superior
- la instalación, especialmente en el parqué flotante, es más sencilla que con la tarima
Entre sus DESVENTAJAS al igual que pasaba con la tarima:
- es un material delicado. No se puede mojar en exceso y se raya con facilidad. No es recomendable en cuartos húmedos ni en usos muy intensos.
- no debe instalarse con suelo radiante ya que la madera es un aislante natural, lo que invalida el sistema
SUELO LAMINADO Y SUELO VINÍLICO
Se trata de dos materiales diferentes que ahora os explicaremos, pero tienen en común que en realidad no son maderas sino imitaciones muy realistas.
Los suelos laminados se componen de un núcleo de HDF (tablero de fibras de madera de alta densidad) y varias capas de resinas con una capa final de diseño (fotografía de alta resolución impresa y terminada con resina), que da un aspecto realista de madera natural.
Los suelos vinílicos también son piezas multicapa, que incluyen componentes de PVC y fibra de vidrio. No contienen absolutamente nada de madera.
Hay distintas calidades en ambos, pero lo cierto es que los acabados de estos tipos de suelo, si vamos a una gama media/alta son excelentes y de gran realismo.
La colocación siempre es como suelo flotante con sistemas de click.
Sus principales VENTAJAS son:
- son más económicos que la madera natural. Evidentemente hay distintas calidades y precios. Los vinílicos son algo más caros.
- la dureza y durabilidad. Son suelos con gran resistencia a los impactos y a los arañazos
- son resistentes al agua. Unos más que otros, pero no se dañan con el agua. Algunos son específicos para zonas húmedas como baños y cocinas
- son compatibles con suelo radiante. Los vinílicos funcionan algo mejor
- dan un buen aislamiento acústico. De nuevo el vinílico gana la partida
- su instalación es muy sencilla. Como su grosor es pequeño son muy apropiados en rehabilitación, donde se pueden colocar sobre el suelo existente, especialmente los vinílicos
Entre sus DESVENTAJAS:
- no son madera. Si no eliges una gama de calidad esto será más evidente. Los laminados en gamas de calidades más altas son los que dan mejores acabados y más opciones
- se trata de un material sintético
Como ves existen muchas opciones. Todas son válidas, pero dependerán un poco de tus necesidades y de tus gustos. Esperamos haberte ayudado un poco a aclarar tus dudas. Si te queda alguna no te cortes y pregúntanos.
Y sobre todo no te pierdas la segunda parte, donde te contaremos otros tipos de suelos que también puedes colocar en tu casa y seguro que te sorprenderán.