El sofá es una de las piezas estrella de nuestra vivienda. Es un elemento con mucha presencia y una inversión económica importante. Además, es una pieza que no cambiamos habitualmente y cuando lo compramos queremos que nos dure mucho tiempo.
Por todo ello hay que pensarlo bien a la hora de elegirlo y tener en cuenta algunos pasos que harán que la elección sea la correcta. Te damos unas recomendaciones clave para ayudarte con la compra.
LO PRIMERO, TOMAR MEDIDAS
Antes de nada, debemos ser conscientes del espacio que tenemos para colocar nuestro sofá. Es necesario tomar medidas de la estancia y tener en cuenta zonas de paso, ventanas y sus cortinas, y otros muebles, como estanterías o lámparas de pie.
Se realista con el espacio. No te empeñes en encajar un sofá enorme en una estancia pequeña. Entre el sofá y la mesa de centro deberás dejar al menos unos 40cm. Y separa el sofá de las paredes laterales unos 20-30cm. Si hay que dejar un paso tras el sofá deberás calcular unos 90cm hasta una pared. Y al menos unos 60cm si lo que tienes detrás son las sillas de la mesa del comedor.
Cada fabricante y cada diseño tiene sus medidas, pero como orientación puedes calcular las siguientes:
SOFÁ 2 PL 170-180cm SOFÁ 3 PL 230-250cm SOFÁ 4+ PL >300cm
¿CUÁL VA A SER EL USO DEL SOFÁ?
Es muy importante saber en qué habitación vamos a colocar el sofá y a qué uso se destina.
Hay sofás muy bonitos, piezas especiales de diseño que vestirán cualquier espacio. Son bonitos y elegantes, pero quizás no sean los más cómodos.
Algunas piezas son más recomendables para un despacho o una sala de espera, y hay sofás ideales para acurrucarte con tu mantita a disfrutar de un buen libro o tu serie favorita. Piensa cuál es el uso que quieres darle para poder elegir el diseño adecuado.
LAS MEDIDAS DEL SOFÁ
Otro punto importante a tener en cuenta son las medidas del propio sofá. No hay una medida standard y cada modelo será diferente, aunque todos los fabricantes tienen que partir de una base para que el sofá resulte cómodo. En general el fondo suele estar entre 65-75cm, la altura del respaldo entre 85-90cm y los reposabrazos de unos 15-20cm.
Sentado en él y apoyando la espalda deberías poder poner los pies en el suelo de forma cómoda. Evidentemente esto dependerá de tu estatura y de tu forma de sentarte. ¿Cuál es la mejor manera de comprobar esto? Sentándote en él, por supuesto…
REVISA CÓMO ESTÁ CONSTRUIDO
Como hemos dicho queremos que nuestro sofá nos dure así que debemos comprobar la calidad de su fabricación.
Echadle un ojo a las tripas. Lo ideal es que el armazón sea firme, de madera o metálico. Las patas fijas integradas en la estructura funcionarán mejor. Y las cinchas y correas deben ser también de buena calidad.
La firmeza de los rellenos también es importante. Generalmente son espumas de alta densidad, más duras en los asientos y más blanditas en los respaldos. De nuevo, esto es para gustos, probadlo.
Y hoy en día hay un elemento muy habitual en nuestras viviendas que debemos tener en cuenta: el robot aspirador. Ya es casi un fijo en nuestras casas y si queremos que pueda pasar bajo el sofá necesitamos que este se levante unos 10-12cm del suelo.
ELIGE EL ESTILO
Si estamos amueblando nuestra casa desde cero y el sofá es el primer elemento que compramos será mucho más fácil. El resto de la decoración irá en torno a él y podremos adaptarla. Si estamos sustituyendo una pieza será algo más complicado y tendremos que jugar con lo que ya tenemos.
Lo más importante en cualquier caso es visualizar el estilo final que queremos para la estancia y elegir un sofá que encaje. Si se te ha antojado una pieza muy singular, la adoras, la necesitas… adelante, pero toda la estancia quedará condicionada a esa pieza. Si no, puedes optar por un estilo más neutro que te permita encajarlo con otros estilos.
EL TIPO DE TELA
La tela va a definir el aspecto estético del sofá. Vamos a querer algo resistente y fácil de limpiar, pero a la vez bonito y actual.
Estas son las telas más usadas en tapicerías para sofás:
– Algodón o lino. Frescos, confortables y naturales. Muy bonitos, pero más difíciles de mantener. Se arrugan y manchan con más facilidad. Ahora muchos modelos son totalmente desenfundables lo que ayuda a la hora de su mantenimiento.
– Terciopelo. Sofisticado y elegante. Tu elección si buscas un sofá que destaque, pero su mantenimiento es delicado. Olvídalo si tienes niños o mascotas.
– Chenillas o microfibras. Son los más usados. Son sintéticos y han evolucionado mucho. Muy resistentes y fáciles de limpiar. No se arrugan y ofrecen muchas texturas y acabados.
– Textiles hidrófugos. Lo último en tapizados. Muchas marcas de sofás ofrecen este tipo de telas. No absorben líquidos y son muy resistentes a las manchas. Ideales con niños y mascotas.
POR ÚLTIMO, COLORES Y ESTAMPADOS
De nuevo te condicionará tu gusto personal y el estilo escogido para la estancia.
Si tenemos un salón muy grande o el sofá va a ser una pieza estrella puedes apostar por colores fuertes o estampados. Incluso jugar con varias piezas en distintos colores. Los terciopelos en colores intensos son una apuesta segura en estos casos.
Si no, nuestra recomendación es que elijas un neutro, gris – blanco – tierra, y aportes color con otros elementos como los cojines, alfombras, plaids… Te permitirá integrar mejor el sofá en la habitación y podrás cambiar de colores por temporada.
Y, aunque ya os lo hemos adelantado, nuestra última recomendación y siempre que tengas oportunidad, ¡pruébalo!
Siempre recomendamos probar los sofás, al igual que los colchones. Es una elección muy personal, una inversión importante y creemos que debe ser cómodo y adaptado a ti. Si optas por comprar por catálogo u online busca siempre antes el asesoramiento de un buen profesional, y elige marcas de calidad y con referencias.
Hasta aquí nuestros consejos para elegir tu sofá. Esperamos haberte ayudado y como siempre no dudes en consultarnos las dudas que te puedan surgir.
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