Descripción del proyecto
La vivienda cuenta con una distribución tradicional, un salón – comedor con la cocina integrada, dos habitaciones, una de ellas con baño incluido y otro baño en el pasillo.
Como propina tiene una terraza con unas vistas alucinantes a la ría de Bilbao.
Es una vivienda nueva, luminosa y… vacía. Nos tocaba a nosotras darle el punto de calidez y adaptarla a sus nuevos propietarios.
Se trata de una pareja madura y sin hijos que ya tiene muy clara sus preferencias y su manera de vivir. Tras hablar mucho con ellos de todo esto les hicimos unas propuestas con mobiliario a medida que se adaptase a sus necesidades.
Se apuesta por el blanco y el roble como base para todo el mobiliario. En los textiles se apuesta por un tono beige para los tapizados y se aportan notas de color en teja y naranja en el resto de los textiles.
En el salón se diseña un mueble horizontal sencillo para la TV con unas baldas verticales más decorativas en su extremo. Se repite el juego de las baldas en madera en el armario de almacenamiento que se añade a la cocina. La mesa de comedor extensible permite acomodar hasta ocho comensales, para poder recibir a la familia en casa.
En el dormitorio principal aparece de nuevo la madera y el blanco. El cabecero ranurado adquiere todo el protagonismo, mientras que la cómoda aporta un amplio espacio de almacenamiento
El segundo dormitorio se diseña como un pequeño despacho que esconde una cama plegable para las visitas.
Fases del trabajo
En esta vivienda el trabajo realizado incluye la elección y distribución del amueblamiento de los espacios, diseño del mobiliario a medida del resto, gestión y montaje para dejarlo todo listo para la entrada de los propietarios.